En la leyenda de San Jorge y el dragón se narra que una ciudad en oriente, concretamente la ciudad de Silca, en Libia, según las tradiciones, estaba asediada por un terrible dragón que se ocultaba en un gran lago.
El monstruo despedía un terrible hedor que infestaba todos los alrededores.
Además, había que alimentarlo para que no fuese a reclamar su comida a la ciudad.
Las ofrendas al dragón.
Al principio, los habitantes le entregaban cada día dos corderos al dragón para satisfacer su hambre, a fin de que no atacase la villa.
Pero cuando los animales empezaron a escasear, se decidió enviar cada día a una doncella y un cordero.
Poco a poco se fueron entregando las doncellas del reino a su terrible encuentro con el dragón hasta que un día fue la princesa la escogida para acompañar al cordero.
De camino hasta la cueva del dragón, la princesa se encontró al caballero Jorge, un soldado romano originario de Capadocia (Turquía)
La joven le contó la historia de su ciudad y el soldado Jorge la acompañó al lago, donde mató al dragón.
Clavándole su lanza, rescató a la princesa de una muerte segura.
En algunas versiones de la leyenda, San Jorge, primero domina al dragón y al tenerlo vencido le pide a la doncella que ate con su cinturón a la bestia.
De la sangre que brotó del cuerpo sin vida del monstruo nació una rosa roja que el caballero le entregó a la princesa.
El significado de la lucha con el dragón.
Es claro que en todas las cosmogonías se representa la misma lucha, relacionadas con el trabajo interior que cada uno de nosotros debe realizar.
Tal y como se describe también en la leyenda de San Miguel arcángel y el dragón.
O en la mitología griega, donde es Perseo quien vence a un monstruo marino y libera a la princesa Andrómeda.
Otras leyendas similares son las de María Magdalena venciendo al dragón “Tarasca” en Provenza, Francia.
En dicha leyenda, se cuenta que Magdalena ata con el cinturón de su vestido al monstruo y lo lleva a la ciudad vencido.
La intervención del cinturón en las leyendas, nos lleva al noveno trabajo de Hércules relacionado con el cinto de Hipólita y que explica ampliamente el Avatar de Acuario en Las Tres Montañas.
No podemos dejar de mencionar la leyenda de santa Marina o Margarita de Antioquía, quien fuera devorada por un dragón debido a que no quiso sucumbir al acoso del gobernador Oliverio. Sin embargo, con el crucifijo en la mano, la santa logra rasgar el vientre de la bestia, liberarse y vencerla.
Es obvio que detrás de la leyenda, se esconde la victoria sobre la tentación sexual.
La muerte del dragón y los martirios.
Las distintas fuentes con particulares variantes retratan los terribles martirios a que San Jorge es sometido hasta que finalmente es decapitado.
Aquí nuevamente hay paralelismos: Margarita de Antioquía, también fue decapitada y recordemos también la decapitación de Juan Bautista y el famoso decapitado de Chichén Itzá y los códices mayas.
El esoterismo gnóstico nos ayuda a develar todo el simbolismo escondido detrás de la victoria del santo sobre el dragón.
Las aguas hediondas, el lago infestado, el cordero, la lanza y la rosa, de la cual mucho nos explica el maestro Huiracocha en su obra Rosa esotérica y el Maestro Samael en el Tratado de Medicina Oculta.
En relación con el dragón en sí mismo en todas las leyendas los héroes y heroínas que luchan contra él, tienen que vencerlo, domarlo o eliminarlo.