Práctica con el mantram Dionisio
Mantram: «Di-on-is-io»
Comentario del Maestro Samael:
Dionisio (Baco entre los romanos), es hijo de Zeus y Sémele, es el famoso dios del vino, sobre todo si lo tomamos en la forma de Baco, aunque su significación en la cultura griega es mayor. Como dios de la vegetación y del éxtasis, Dionisio fue uno de los dioses más importantes del panteón durante el periodo Helenístico.
Dionisio es la divinidad greco-romana que simboliza la alquimia mediante la transmutación de la vid. Silabeando esta mágica palabra, este mantram de maravillas, deviene extraordinariamente la transmutación voluntaria de las energías sexuales.
Práctica:
Los mágicos resultados de este mantram se consiguen usando la mística con la concentración y la mantralización, haciendo así:
Diiiiii
Ooooooooonnnnnnnnn
Iiiiiiiiiiiiiiiisssssssssssss
Iiiiiiiiiiiiiiiioooooooooooo
Di: intensificada vibración de los órganos creadores
On: movimiento inteligente de la energía creadora en todo el sistema nervioso sexual hasta sumergirse en la conciencia.
Is: esta mántrica sílaba nos recuerda a los misterios isíacos y a su correspondiente nombre: ISIS. Obviamente, la vocal I y la letra S, prolongada como un silbo dulce y apacible, invocan a la serpiente ígnea para que suba victoriosa por el canal medular espinal.
Io: Isolda, el androginismo lunisolar, Osiris-Isis, centellea terriblemente divino desde el fondo profundo de todas las edades.
Cuando entonamos esta última sílaba de la mágica palabra deviene entonces la transmutación íntegra. Así es como la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes despierta para iniciar su éxodo por el canal medular.
Práctica con el mantram Gate, gate, paragate, parasamgate, bodhi swaha
Comentario del Maestro Samael:
Aquí les he enseñado una forma sencilla de meditar, porque hay un tipo de meditación que está dedicado a la autoexploración del ego con el propósito de desintegrarlo, volverlo cenizas. También hay otro tipo de meditación, que tiene por objeto llegar un día a la experiencia de lo real. Ojalá lo lograran ustedes, para que siguieran animados interiormente y trabajaran sobre sí mismos. Sin embargo, conceptúo que es necesario tener algún mantram que sirva.
El mantram que les voy a dar es muy sencillo:
“Gate, Gate, Paragate, Parasamgate, Bodhi, Swa, Ha”.
En nuestros corazones tiene que haberse quedado grabado.
Este mantram se pronuncia suavemente, profundamente y en el corazón. Puede también utilizarse como verbo silenciado, porque hay dos tipos de verbo: verbo articulado y verbo silenciado. El verbo silenciado es poderoso.
Este mantram, entiendo que abre el Ojo de Dangma. Este mantram, profundo, un día los llevará a ustedes a experimentar, en ausencia del ego, el vacío iluminador. Entonces sabrán lo que es el Sunyata, entonces entenderán ustedes lo que es el Prajña-Paramita. Perseverancia es lo que se necesita.
Con este mantram ustedes podrán llegar muy lejos. Conviene experimentar la Gran Realidad alguna vez, eso lo llena a uno de ánimo para la lucha contra sí mismo. Esa es la ventaja del Sunyata. Esa es la ventaja más grande que existe en relación de la experiencia de lo real. Y para que hoy se aproveche la meditación y el mantram como es debido, vamos a entrar un rato en meditación con el mantram.
Ruego a todos los hermanos, pues, entrar en meditación. Se relaja el cuerpo totalmente. Después de relajado nos entregamos totalmente a nuestro Dios interior profundo. Sin pensar en nada, únicamente recitando con la mente y el corazón el mantram completo.
La meditación debe ser honda, muy profunda; los ojos cerrados, el cuerpo relajado, entregados completamente a nuestro Dios interior.
Ni un pensamiento se debe admitir en estos instantes. La entrega a nuestro Dios debe ser total y solamente el mantram debe resonar en nuestros corazones. Apaguen las luces, relajen todo el cuerpo. Relajación completa y entrega total a nuestro Dios interior profundo.
Bueno, primero que todo, relajar absolutamente el cuerpo. Segundo, vaciar la mente de toda clase de pensamientos (frase que no le gusta al Sr. Krishnamurti, a quien aprecio, pero no le gusta. Lo aprecio, no lo estoy criticando, lo aprecio muy sinceramente, pero hay que «vaciar la mente», aunque a él no le guste). Tercero, usar los mantrams siguientes:
Gate, Gate, Paragate, Parasamgate, Bodhi, Swa, Ha
Estos mantras no se pronuncian secamente, hay que aprender a cantarlos, cantarlos, sí, con el verbo silenciado, mente vaciada y cuerpo relajado. Así se trabaja hasta que un día, en ausencia del ego, se logre experimentar el vacío iluminador, esa es la verdad. Quien logre experimentar la verdad, queda reforzado para trabajar sobre sí mismo.
Práctica:
No piensen en nada de nada, de nada, de nada, de nada…
Recitaré el mantram, lo repetiré muchas veces para que no se les olvide:
Gaaaaattttteeee…
Gaaaaattttteeee…
Paragaaaaattttteeee…
Parasammmmmmgateeeee…
Boooooddhiiiiii…
Suaaaaaa…
Jaaaaaaaa…
Sigan repitiendo en sus corazones… No pensar en nada de nada… Entreguémonos a nuestro Dios… Siéntanse como un cadáver…, como un difunto…, no hagan movimientos.