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Ejercicios de lamaseria

Ejercicios de lamasería

No hay duda, que en los misterios de Eleusis, Troya, Roma, Cartago, Egipto… lo psíquico y lo físico marchaban en forma paralela y armónica.

 Recordemos por ejemplo, los misterios pitagóricos, los derviches danzantes, las runas magníficas, las bellas danzas de la antigua india, los movimientos rítmicos perfectos de los iniciados egipcios y veremos ese paralelismo extraordinario que siempre ha existido entre lo espiritual, lo anímico y lo físico.

Tenemos indudablemente un cuerpo de carne y hueso, tal cuerpo posee una euritmia perfecta. Y en el cerebro se encuentran muchos poderes latentes que deben ser despertados. Es indispensable aprender a manejar nuestro cuerpo, saber sacar de él, extraerle sus más dulces melodías. 

Es importante hacerlo vibrar como una sinfonía entre el arpa milagrosa del infinito universo. Es absurdo permitir que Jeropas (el tiempo) dañe este precioso vehículo que se nos ha dado para nuestra propia realización íntima. 

Se hace urgente conservar este cuerpo en perfecta salud durante, muchos años, a fin de disponer de este precioso vehículo para nuestra propia autorrealización personal. Los ejercicios de Lamasería son necesarios para conservar la salud y alargar la vida.

 Aquí tenemos los métodos precisos mediante los cuales podemos reconquistar la juventud o prolongarla. Ante todo, lo que se requiere de verdad es continuidad de propósitos, no basta practicar hoy y mañana olvidarnos, se hace necesario practicar intensamente hasta llegar a la meta.

 En el cuerpo humano, en el organismo celular, existen algunos chakras que podríamos denominar específicos, especiales para la vitalidad orgánica; son una especie de vórtices por los que entra el prana, la vida, a nuestro organismo, a saber: el occipital, el frontal, el laríngeo, el hepático y el prostático; además existen otros dos que se corresponden con las rodillas. Estos 7 chakras son básicos, para la vitalidad del organismo físico y por ellos entra el prana, la vida, al cuerpo vital, asiento de toda actividad orgánica.

 Lo primero que debemos hacer es buscar la salud, porque un cuerpo sano sirve para todo, aguanta con todo y responde en todo momento para exigirle trabajo material y espiritual. Así que primeramente hay que curar el cuerpo y mantenerlo alentado durante toda la vida; lo otro es mantenerlo en buenas condiciones, porque ¿qué hace uno con un cuerpo enfermo? Es obvio que un esoterista, un iniciado, no debe estar enfermo jamás. Las enfermedades y los problemas tormentosos son para las personas que no están en el real camino. El que está en la senda no debe estar decrépito ni enfermo, eso es claro.

 De manera que hay una serie de ejercicios esotéricos muy importantes. En el esoterismo se ha hablado mucho, por ejemplo, sobre Kundalini Yoga, sobre el Viparita-karana-mudra, se ha hablado sobre los derviches danzantes, o sea, los derviches-torbellino. En el Pakistán, en la India, hay derviches que saben realizar ciertas danzas maravillosas y por medio de las mismas despiertan ciertos poderes, desarrollan ciertos chakras. Es urgente conocer todo eso si uno quiere llegar a tener un cuerpo joven o quiere desarrollar los chakras. Entonces vamos a ver esta serie de ejercicios. Con estas prácticas cualquier persona puede curarse de sus propias dolencias. Aquí veremos el Mayurasana, la posición de rodillas, la posición de mesa, que se ve en algunas ruinas sagradas, etc., etc., etc. Es una síntesis de ejercicios esotéricos, con documentación en la India, Persia, Pakistán, Turquestán, Yucatán, México, etc.

Ejercicio 1

Se coloca el estudiante de pie, con los brazos abiertos en forma de cruz, a lado y lado. Luego comenzará a dar vueltas, a girar en el sentido en que giran las manecillas del reloj (figura 1). Es claro que también los chakras girarán al realizar este ejercicio con alguna intensidad y después de algún tiempo de práctica.

Hay que imaginar que estamos parados en el centro de un reloj y girar en el mismo sentido que las manecillas, hasta completar 12 vueltas. Las vueltas se harán con los ojos abiertos; cuando se terminen los giros, se cerrarán los ojos para no caerse, pues se termina un poco mareado según las vueltas que alcance a dar. Se tiene que llegar a hacer el ejercicio completo, es decir, 12 vueltas.

 Cuando ejecuten el ejercicio en forma práctica, hay que concentrarse profundamente en la Madre Divina Kundalini y con los pies juntos al estilo militar, en posición de firmes, brazos abiertos a lado y lado, rotando de izquierda a derecha, se pedirá intensamente lo que más se desea. Primero que todo curación para el órgano que tengan enfermo y lo otro es que giren sus chakras.

Además, y esto es muy importante, hay que abrir ese órgano enfermo, diciéndole:

¡ÁBRETE SÉSAMO!

Se repetirá lo menos 3 veces este poderoso mantram que figura en Las Mil y Una Noches. La gente siempre ha creído que sólo es un cuento agradable aquel en el que aparece el mantram y no le ha prestado mucha atención, pero ¡Ábrete sésamo! es un verdadero mantram. ¡Ábrete sésamo! y se le ordena al órgano enfermo que reciba la fuerza curativa vital, entonces penetra la fuerza del Espíritu Santo dentro del órgano y es claro que se sana, se cura con la fuerza del Tercer Logos; pero hay que hacerlo con muchísima fe y fe y fe.

Ejercicio 2 

Ahora ya han terminado de rotar y han abierto sus ojos. Luego se acuestan en el suelo en decúbito dorsal, es decir, boca arriba con los talones juntos y pies abiertos en abanico, piernas estiradas, brazos abiertos a lado y lado en forma horizontal, mirando hacia el

el cielo o el techo de la casa.

Ya en posición, se intensifica la concentración, la meditación en la Divina Madre Kundalini, rogándole, suplicándole que cure el órgano enfermo. En esos momentos, los que no están curándose pueden pedir por cualquier otra necesidad, como puede ser que la Divina Madre elimine tal o cual yo psicológico, tal o cual defecto psíquico, o que desarrolle en uno tal o cual facultad o poder, etc.

Ejercici0 3 

Una vez acostado y habiendo hecho sus súplicas, ahora se levantan las piernas de modo que queden en posición vertical (figura 3). Ya no hay necesidad de tener los brazos en cruz. Con las manos se puede uno ayudar a sostener las piernas, procurando que queden lo más verticales posibles, como aparece en la figura 3, sin levantar las posaderas, o más claramente, la cintura debe estar bien colocada sobre el suelo, pegada al piso. Eso es lo que se llama en el Oriente Viparita-karana-mudra.

Con esta posición la sangre fluye hacia la cabeza, llega al cerebro y pone a trabajar determinadas áreas, fortificando todos los sentidos, pues es necesario tener muy buena vista, buen olfato, buen tacto, buen oído, buen gusto, etc., etc., etc.

Permanece el estudiante en esta posición intensificando sus ruegos a la Divina Madre Kundalini, suplicándole, rogándole que nos ayude a conseguir con su Divino Esposo el beneficio que necesitamos, la curación, la facultad, la desintegración del agregado psicológico, etc.

 Estos 3 ejercicios son complementarios. Recuerden que hay que abrir el órgano enfermo con la imaginación, ordenándole imperiosamente: ¡Ábrete sésamo! ¡Ábrete sésamo! ¡Ábrete sésamo!

 Ejercicio 4

Ahora se hinca ahí en el suelo, colocado de rodillas con dirección al Oriente (figura 4), hacia donde sale el sol. Incline la cabeza un poco hacia abajo, apenas un poco, no mucho. A continuación hará unos 3 pranayamas, así:

Coloque el dedo índice de la mano derecha sobre la fosa nasal izquierda, inhale por la fosa derecha. Ahora presione con ambos dedos, índice y pulgar, las dos fosas y detiene el aliento por unos cuantos segundos. Seguidamente, destapa la fosa izquierda y exhala todo el aire; a continuación inhala por la fosa nasal izquierda tapando la derecha con el pulgar, presiona con el índice y pulgar y detiene el aliento y luego exhala por la fosa derecha; esto es un pranayama completo. Se repite el ejercicio dos veces más, hasta completar tres pranayamas.

 Recuerde que sólo se usan los dos dedos, exclusivamente el índice y el pulgar de la mano derecha; se obtura con uno, se inhala por la otra fosa nasal, se cierran las dos, se destapa la otra, etc., es un juego que cuando se cierra con uno se destapa con el otro y viceversa. Ya hizo ese ejercicio, ahora baje su cabeza, entre en oración con la Divina Madre Kundalini Shakty, suplicándole lo que usted necesita, etc.

 Ejercicio 5

Ahora así como está, incline su cuerpo hacia atrás conservando la posición de rodillas (figura 5), continuando con los brazos unidos a lo largo del cuerpo. Luego incline el cuerpo bien hacia atrás, hasta donde más aguante y permanezca en esa posición unos cuantos segundos, rogando, suplicando, implorando a la Bendita Madre Kundalini que interceda por usted ante el Sacratísimo Espíritu Santo, para que le conceda el beneficio que ha pedido, bien sea de curación o de cualquier otra índole.

Este ejercicio es más bien corto, debido a lo fuerte o forzado que es, pero es muy bueno para agilizar el cuerpo y quemar algunas toxinas. Lo interesante es hacerlo lo mejor que podamos.

 Ejercicio 6 

Ahora procederán de la siguiente manera: Se sentarán en el suelo con las piernas estiradas hacia adelante y las manos colocadas hacia atrás sobre el suelo, el tronco del cuerpo un poco inclinado hacia atrás apoyado en las manos, la cabeza mirando hacia el frente, talones juntos, pies abiertos en forma de abanico (figura 6). Aquí de nuevo hacen la petición, la súplica con mucha fe y devoción a la Madre Divina.

Ejercicio 7

Ahora, para ejecutar este ejercicio, es suficiente con encoger un poco las piernas, colocando las plantas de los pies en el piso y levantando las posaderas y estómago, quedando así la posición de mesa, es decir, con las rodillas y el abdomen en una misma línea horizontal.

 La cara debe quedar mirando hacia arriba, al cielo o techo de la casa. El cuerpo debe quedar apoyado por las manos y los pies pero boca arriba, formando una mesa humana conforme a la figura 7.

En esta posición debe intensificar los ruegos y súplicas a la Bendita Madre Devi Kundalini, implorándole que invoque a su Divino Esposo, el Sacratísimo Espíritu Santo, para que venga y le haga la curación que necesite. Esto lo expliqué varias veces, pero es bueno que no se olvide para que el ejercicio sea completo, porque no se trata sólo de algo meramente físico, se trata de algo distinto, espiritual, equilibrado.

 Ejercicio 8

Veremos ahora el ejercicio llamado Mayurasana. Ante todo, es necesario que vuelva a hacer tres pranayamas completos, tal como los hizo en el ejercicio 4. Luego de hacer los pranayamas con mucha devoción y encomendado a su Divina Madre Kundalini, se colocará en la posición de lagartija, como aparece en la figura 8. Este ejercicio 8 consta de dos posiciones o movimientos, a saber:

 1er movimiento: Con las palmas de las manos sobre el suelo, apoyado a manera de lagartija, sostenerse en las puntas de los pies con las piernas estiradas hacia atrás. La cara mirando hacia el frente, conservando en línea recta la cabeza, la nuca, la espalda, el trasero y las piernas hasta los talones, tal como es una lagartija (Figura 8).

2º movimiento: Entonces baje la cabeza, métala debajo del pecho lo más que pueda y luego haga el siguiente movimiento: baje el estómago y piernas contra el suelo, apoyado sobre las manos y las puntas de los pies, sin doblar los brazos. Luego vuelva a la primera posición, hacía arriba, luego hacia abajo, hacia arriba, etc. (figura 9). Aquí rogad a la Divina Madre Kundalini para que ponga en actividad todos sus chakras.

Ejercicio 9 

Ahora, aprovechando el rito anterior, continúa con este ejercicio. De la misma posición anterior, como tiene la cabeza metida debajo del pecho, en el ejercicio de lagartija, teniendo las manos quietas en su lugar avanza unos pasitos cortos hacia adelante, hasta quedar convertido en un arco humano, tal como está en la figura 10.

 Así, apoyado en pies y manos, con la cabeza metida debajo del pecho, formando un perfecto arco humano, puede y debe entrar en oración, pidiendo, suplicando, rogando, como ya he enseñado, a la Madre Divina por lo que más necesite.

Ahora, después de permanecer un momento en esa posición de oración, baja un poco las rodillas, baja el cuerpo, levanta las manos y se pone de pie. Termina así el ejercicio.

Recuerde que con esa posición de arco humano, tal como lo ha hecho, se consigue que la sangre fluya a la cabeza y elimine toxinas, barra con linfa e irrigue todas las zonas del cerebro.